Nuestra compañía
Fundada en 1923 en Callenelle en Bélgica, Saluc SA creó la marca Aramith que se convirtió con los años en la bola de billar de referencia en todo el mundo.
Ahora uno puede preguntarse cómo la gente de esta fábrica ubicada en un pequeño pueblo en el campo se convirtió en el líder mundial en la fabricación de bolas de billar.
Detrás del éxito de Aramith, está la historia de artesanos altamente calificados y dedicados en una instalación totalmente integrada que garantiza la excelencia y la consistencia en cada producto disponible en el mercado.
Hecho en bélgica
Aramith sigue siendo hoy la única marca 100% belga: desde el diseño y la producción de nuestra resina fenólica hasta la fabricacion de bolas de billar.
El nivel de nuestra artesanía combinado con los procesos de más alta tecnología nos permite mantener una ventaja competitiva, tanto en términos de rendimiento como de calidad, y seguir siendo la elección natural en todas las disciplinas de billar para jugadores aficionados y profesionales.
¿Sabía usted qué…?
Un proceso de fabricación único
Todas las bolas Aramith se desarrollan y fabrican en nuestra fábrica de Callenelle siguiendo los más altos estándares de la industria.
Debido a que nuestros estándares de fabricación son mucho más altos que los de cualquier otra marca en el mercado, nuestro equipo de ingenieros tiene que desarrollar constantemente nuevas piezas de maquinaria y equipo para entregar los productos de la más alta calidad.
Nuestro proceso de fabricación incluye 13 pasos que van desde la producción de nuestras materias primas hasta la fundición y el curado, hasta nuestra exclusiva tecnología de pulido y esmerilado.
Para cada paso, la tecnología punta monitorea continuamente la salida para garantizar las tolerancias y especificaciones más estrictas.
Un siglo de fina artesanía belga
La tecnología no puede reemplazar a las personas. Y lo que hace que Aramith se destaque de cualquier otra marca en el mercado es la experiencia y los conocimientos que se transmiten a nuestros artesanos de generación en generación.
Independientemente de todos los controles automatizados y estadísticos que utilizamos durante nuestro proceso de fabricación, cada pelota se sigue revisando manualmente para garantizar exactamente el mismo nivel de excelencia y consistencia de una pelota a otra.
Por eso, gracias a todas las mujeres y hombres de nuestra fábrica, Aramith ha superado constantemente los límites de los estándares de la industria durante el último siglo.
Gracias al vínculo especial que tienen nuestros artesanos con la marca Aramith, alcanzamos nuevos estándares de calidad y conseguimos alcanzar y superar las prestaciones solicitadas por nuestros clientes más exigentes.